martes, 29 de septiembre de 2009


Quiero cortar la barba, como si fuera un niño_niña que ladra la primera vez que sangra. Compré varias tijeras de carboncillo para mezclar negro y brillante en el filo de los días, así complementar la fotosíntesis de las histerias. Nada más apunta la pistola y se hace un edificio, si llueve es río, si llora es hambre. Es tan fácil todo esto. Me cepillo los dientes. Sí, ya entré al ring húmedo del baño y mi silueta observa con atención paranoica, cada movimiento de mis manos esperando algo, una reacción alérgica o el celular y mi canción favorita justo cuando va cayendo el pantalón. Eso es, estoy enfermo, tanta agua bebo al día y cuando la comida está servida la comparto con cada gato que aparece. Perdóname por eso, no quiero ser ladrón ni en supermermercado ni en latidos, mucho menos en las playas, allí son gratis las conchitas y las algas. La croquera en su parte blanca la pagué, luego hablamos que esa madeja de lana podía convertirse en un abrazo bien atado. No tardó en ser amigable con los lápices, mientras la mano maullaba como alentando al conductor del Metro a pisar el acelerador. A los pasajeros y estaciones, les digo que distraigan su mirada de una vez por todas, o que lo hagamos juntos manchados de pintura. Las puertas, ahí se sube el ego y acelera más. Todas aceleran su canto de hola y chao, entre estrella fugaz o mar, una fiebre generalizada y un estado distinto a la vez; dibujar en el cosmos, un sinnúmero de galaxias esperando compartir, lo oscuro entre la miel y una que otra enfermedad; el libre albedrío, la luz del inconsciente, los sueños eternos de último minuto, el excremento patrio, el amor y el odio, las venas que no quieren ser represa contenida, lo dulce del pecado, conocer a los autores del final y los comienzos, perderse simplemente en un detalle, el misterio esencial de ser nuestro propio Dios.
El rostro desértico ya lo veo en el espejo, me fui desviando de este baño de espuma y barro, el afeite y la madrugada, pero ahora qué hago con el vodka, quién dijo drogas, quién dijo glaciares, quién dijo erosión, quién dijo extinción, quién dijo geíser, quién dijo circo, quién dijo muerte, quién dice Tierra el día que caiga la toalla fronteriza?
Y qué nos importa estar desnudos, si los animales son telépatas, son esponja, son calle y selva, espías de jabón.
A veces, una planta de interior se vuelve embarcación de las hormigas. Puede parecer triste pero los grillos no tienen porqué saber hacia dónde se dirigen las raíces, sus maceteros rotos, la sociedad moderna y sus puntas más partidas.

lunes, 28 de septiembre de 2009

domingo, 27 de septiembre de 2009




Aunque digas que no me meta
Deberías saber por qué.
Todos van, hasta ahí no más.
Andando, preguntando, discutiendo, caminando
Y esquivando tu manera de ser
Gritando, discutiendo, corrompiendo, agonizando
Hasta el día que te volveré a ver.
Che, si es que entraste a mi apartamento
Deberías saber por qué
Es muy fácil decir lo que siento
es muy fácil sentirse bien, igual
Bien igual
Si en verdad me tomás en serio
Deberías saber por qué.

(Charly Garcia)

sábado, 26 de septiembre de 2009

...LOS BARCOS DE PAPEL SIN DUDA EXPLORAN
 NO SÓLO LAS PROFUNDIDADES SINO LA LLUVIA...



un bloque de sábado



que poco a poco
comienza su abstracto
florecer




un rincón de día viernes





gritando en
 la mochila

jueves, 24 de septiembre de 2009



que tal si un día nos tapamos con esa cobertura de primavera,
 nos quitamos la cáscara para llegar adentro en la oscuridad
los rincones sorprendentes y que a veces acomplejan la existencia,
el funcionamiento de los ejes y los engranajes de agua turbia
 besos con lengua y hojas verdes y en blanco.


si tan sólo ahora, justo ahora...

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Atelier


Compartir experiencia nos dá matices inesperados
( Taller Nebs Pereira )

martes, 22 de septiembre de 2009






en la
oscuridad maldita...
el camino cansado.

Encontrar un nido de contrastes y esperanza.

lunes, 21 de septiembre de 2009

La retórica de los barrotes invisibles


“el cielo abierto a nosotros como fruto sin corteza”
(  J. Teillier  )

domingo, 20 de septiembre de 2009

La sinceridad de la mosca (detalle)


 acrílico sobre tela 30x40cm / Felipe Smides 2009

"The sincerity of the fly"

sábado, 19 de septiembre de 2009

hoy jugué a los soldaditos



( tengo
 armas
 de
construcción
 masiva )

útil



Las alas y el alma en movimiento,
 una escalera que emerge de lo profundo.


Xilografía y carboncillo sobre papel kraft

viernes, 18 de septiembre de 2009

Festejo volátil


Salir a elevar los volantines podría ser un panorama revelador. Siempre y cuando este viento deje de hacer cosquillas a las neuronas perezosas y el humo de los asados la corte con eso
 de ser, el único estrellado bailoteo.

 aquel potrero cobra vida


...



y
 claro
 que la quiero.
Cómo no,
si cuando sus patas traseras
 levantan el polvo de la feria que se vá,
hay maletines llenos de acrílicos
 dentro mío.

















Canto, qué mal me sales
cuando tengo que cantar espanto.


Espanto como el que vivo
como el que muero, espanto.
De verme entre tantos y tantos
momentos de infinito
en que el silencio y el grito
son las metas de este canto.
Lo que veo nunca vi.
Lo que he sentido y lo que siento
harán brotar el momento...



victor jara.


jueves, 17 de septiembre de 2009




a veces reviso los cajones

y resulta que tenía más cosas escondidas.


Sin duda ese hábitat es un lecho de muerte o de vida agradable.

desprendimiento / generosidad











un
alud
de
sentimiento
puede
ir
cargado
en la
mochila.

o en la
cumbre
de un
pincel.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

lunes, 14 de septiembre de 2009