desde luego, no sabìa que era domingo
otra vez esta cosa de escribir con tildes al revès
ya no escribes; le escibes a èl a ella?
no creas que estoy ebrio; sièntelo
ebrio de quièn por què por quièn
por mì; sì, sangro por mì y no por ti... hoy
lo cierto es que deberìa secar la ropa con menos fuego
ando por la calles como dentro tuyo; en una cocinita a leña,
pequeñita, sì... y la gente se pregunta por què sangro
por què pinto tantos fòsforos... y sin permiso?
yo les digo que no puedo detenerme
y que ella -que ya no es ella- igual sangra
sangran aunque los trabajdoresno trabajen pues la huelga
es del alma.
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